La búsqueda del Pájaro del Tiempo, de Le Tendre y Loisel

En 1983 la editorial Dargaud comenzó a publicar una serie de álbumes que narraban una historia fantástica protagonizada por uno de esos héroes de torso descubierto y hacha en ristre, que tanto vendían al otro lado del Atlántico. Pero crítica y ventas dejaron claro muy pronto que no se trataba de una obra más.

El guión de Serge Le Tendre describe a Akbar, un mundo a punto de sufrir el azote de un Dios de la antigüedad llamado Ramor que pretende regresar de su letargo para dominar el mundo. Sólo la princesa hechicera Mara sabe cómo evitar que se libere de su encierro, pero el hechizo que debe realizar es muy complejo y no hay tiempo para llevarlo a cabo. Pero todavía queda lugar para la esperanza: el Pájaro del Tiempo, un ser que puede detener el transcurso del tiempo. Pelisse (la hija de Mara) y Bragon (un antiguo amante de la hechicera) tendrán la difícil misión de capturar al Pájaro del Tiempo. Juntos recorrerán Akbar localizando las pistas que les conduzcan hasta el Pájaro del Tiempo, no sin afrontar graves peligros y consiguiendo nuevos aliados para su causa.

Tras un argumento aparentemente sencillo, nos encontramos una narrativa modélica ya que incluye muchos elementos arquetípicos del famoso Viaje del Héroe: el héroe que debe afrontar una misión, la figura del maestro, la magia, el viaje como metáfora del descubrimiento personal y espiritual. Todos estos elementos forman parte de la historia, lo que la convierte en una narración asequible y fácilmente reconocible para la mayoría de los lectores.

Pero la obra esconde mucho más. Su tono melancólico alrededor del paso del tiempo, la vejez, la nostalgia por las glorias pasadas y el tiempo en sí mismo, son utilizados como catalizador que agrupa a los personajes ante su pasado para poder aceptar el destino. Es toda una reflexión sobre la trascendencia escondida tras páginas de humor, ternura, tensión sexual no resuelta y mucha, mucha acción.

El dibujo de Régis Loisel es brillante en muchos aspectos. Desde el ingenioso diseño del mundo de Akbar –que tiene una mitología propia que lo aleja de reinterpretaciones tolkienianas– hasta la caracterización de los personajes principales, pasando por una narrativa fluida y un trazo abigarrado y sucio –que se aleja de la limpieza de los dibujantes de la linea clara–, el cómic secuestra la atención del lector sumergiéndolo de lleno en una historia perfectamente trazada por Le Tendre.

Son personajes son muy expresivos y por momentos se nota la influencia de Disney, pero los protagonistas están alejados del convencionalismo del género fantástico. Es decir, el héroe no es un joven musculoso que reparte estopa a diestro y siniestro, sino que es un hombre maduro (Bragon), que armado con la destreza de la experiencia sortea la muerte a lo largo de toda la aventura. Esto es más evidente en los dos últimos actos de la historia, cuando Loisel se cubre de gloria con diseños de ambientación y acción realmente espectaculares. Aunque para valorar realmente a este ilustrador es necesario ver el magnifico trabajo que hizo con el dibujo, la tinta, el color e incluso el guión del Peter Pan publicado por Glénat en 2009.

Por último, respecto al color de La búsqueda del Pájaro del Tiempo hay que apuntar que originalmente fue Yves Lencot el encargado de colorear la obra, pero una vez publicado el primer número, los siguientes fueron realizados por Loisel junto a otros artistas. En cualquier caso, los paisajes, los monstruos y la arquitectura son exquisitos en su variedad y colorido, y, por lo general, son colores aguados con predominancia de azules que potencian esa idea nostálgica de ensueño y de recuerdo.

Originalmente la obra fue concebida para 4 volúmenes: La Concha de Ramor (La Conque de Ramor, 1983); El Templo del Olvido (Le Temple de l’oubli, 1984); El Maestro (Le Rige, 1985) –premio «Lucien» en el Festival de Angulema al año siguiente–; y El Huevo de las Tinieblas (L’Œuf des ténèbres, 1987); pero tras ver el éxito decidieron hacer una precuela de otros 4 volúmenes que narran cómo Bragon se convirtió en el caballero legendario que se nos muestra en los álbumes iniciales.

Afortunadamente, en 2013, Norma Editorial sacó un integral de los 4 álbumes originales en cartoné con sobrecubierta de 232 páginas, que hace justicia a un cómic que es considero la obra fundacional de la fantasía heroica de la tradición franco-belga. Por lo tanto –creo que– sobran los motivos para tener esta obra en la estantería y revisitarla de vez en cuando.