Tras leer esta típica BD de acción y fantasía, ha sido inevitable recordar la mítica película de los 60, ‘Jasón y los argonautas’, en la que el legendario héroe griego navegaba a través de las rocas en busca del vellocino de oro. En aquella aventura Jasón se tuvo que enfrentar a seres extraordinarios como las Arpías o la mismísima Hidra. Las páginas de Aslak narran una travesía similar pero en clave vikinga. Los álbumes están repletos de criaturas mitológicas y de un nutrido repertorio de monstruos que se cruzarán en el camino los protagonistas.

Se trata de una obra sin complicaciones, bastante sencilla que, sobre todo, carga las tintas en el entretenimiento puro y duro. No se le puede pedir rigor histórico, porque no lo tiene, más allá que el título sea un tributo a Aslak Bifrakari Aunsson, un legendario rey vikingo que además da nombre al drakkar en el que se desarrolla buena parte de la acción. Sinembargo este cómic está dotado de un buen ritmo y un tono bastante desenfadado. Tiene diálogos con mucho humor pero no renuncia a escenas tremendamente violentas y explícitas. Si a esto le sumamos una estética vikinga, y una ambientación nórdico-medieval, tenemos un tebeo de fantasía muy fácil de leer.

Todo empieza cuando los hijos de un contador de historias vikingo presencian la muerte de su padre a manos del gran jefe de su poblado. Las historias de aquel buen hombre ya no entretenían a su señor y éste, cansado de oír siempre las mismas narraciones, le quitó la vida y para poner en una encrucijada a los dos hijos mayores Sligand y Skeggy: si en un año no regresan al poblado con nuevas historias, pasará a cuchillo a su hermano pequeño y a su madre. De esta forma comienzan una búsqueda por todo el mundo a la que se unirán un bárbaro berserker llamado Almarik, la capitana del Aslak, Briynhild, y su hermano pequeño Knut, un jovencito bastante resabiado que se escapa del poblado para unirse a sus hermanos en esta epopeya.

En el trayecto recorrerán en drakkar buena parte del norte vikingo, irán de isla en isla en busca de un libro mágico que alberga las historias más legendarias de todos los tiempos, verán dragones de mar, enanos, diablos, gigantes, no muertos… hay momentazos con los amores y desamores que afectan a varios protagonistas, y por supuesto, habrá un malo malísimo que le añadirá la tensión necesaria a los acontecimientos: Roald El Tuerto.

La paternidad creativa de esta saga vikinga corresponde a Hub y Fred Weytens. Hub ha sido el encargado del guión mientras que Weytens ha sido quien le ha puesto el humor a los diálogos. Ambos habían colaborado puntualmente en otra de las grandes sagas de la Nouveau BD francesa, ‘Okko’, sin dudar a dudas la mejor obra de Hub hasta la fecha.

El dibujo corre a cargo de Emmanuel Michalak, que conoció Hub cuando éste le encargó los bocetos de ‘Okko’, aunque su obra más relevantes antes de ‘Aslak’ fue ‘Los Círculos de Akamoth’, título inédito en España. Michalak hace una línea clara que sin duda bebe de Uderzo, aunque con un toque más heroico y épico. Michalak ha ilustrado varios juegos de rol y ese toque “realista” se aprecia sobre todo en los paisajes y en los monstruos que aparecen por toda la obra, donde hay que hacer también mención especial al color de Sébastien Lamirard.

‘Aslak’ reúne todos los ingredientes de esas historietas que son puestas de entrada para nuevos lectores de la BD. Es cierto que nos presenta un mundo muy manido, como es el vikingo, pero lo hace cumpliendo bastante bien. Está en la linea de ‘Lanfeus de Troy’ y obras similares en las que se une acción, diversión y humor, por eso no debe extrañarnos que llegue a nuestro país de la mano de Yermo Ediciones. Originalmente en Francia se ha publicado en 6 álbumes pero Yermo los está publicando en España de 2 en 2, en 3 cómodos volúmenes de 104 páginas en tapa dura: ‘El ojo del mundo’, ‘El mundo de la nada’ y ‘El hogar de los héroes’, tres álbumes que no pasarán a los anales de la historia del cómic, pero que nos darán grandes momentos de fantasía épica sin paliativos.