Hasta la fecha, Desperta Ferro, editaba revistas y publicaciones de carácter histórico-militar y arqueológico cuyo contenido destaca por su investigación y rigor. Lo interesante de sus publicaciones es que entran en profundidad en los temas que abordan y se alejan de la superficialidad de otras revistas más divulgativas y generalistas. Motivos por los que se ha convertido en referencia de todos los amantes de la historia.

Seguro que, si quien lee estas líneas es apasionado al modelismo y a las miniaturas de plomo, ha comprado alguno de los monográficos de Desperta Ferro para ver sus magníficas ilustraciones y conocer cómo era el uniforme de los Mosqueteros de los Tercios de Flandes o del Regimiento de Granaderos Bonapartista.

Guardas del cómic 'Harald, el último vikingo'
Guardas del cómic ‘Harald, el último vikingo’

Recientemente acaban de lanzar junto a El Fisgón Histórico, ‘Historietas’, una colección de cómics en formato álbum europeo autoconclusivo, que nos presenta la vida de personajes históricos, dando a conocer curiosidades, hechos y anécdotas, de forma didáctica y divertida, y enfocada a un público juvenil.

El primer número de la colección está dedicado a Harald Hardrada (Harald el Despiadado), quien con su fallecimiento, en la batalla de Stamford Bridge en 1066, da por concluido el periodo histórico que conocemos como la Era Vikinga. La narración nos lleva a una serie de batallas intestinas por el trono de noruega que acaban con la marcha de nuestro protagonista hacia lo que actualmente es Rusia. Allí estuvo al servicio de Jaroslav el Sabio hasta que fue a buscar fortuna en la Guardia Varega del Imperio Bizantino. Con los bolsillos llenos volvió a Noruega y le compró la mitad del reino a su sobrino Magnus el Bueno y acabó sus días fracasando en la conquista de Dinamarca. Una aventura sensacional que además sucedió de verdad.

Harald Hardrada (Harald el Despiadado), protagonista de la obra (1015-1066)
Harald Hardrada (Harald el Despiadado), protagonista de la obra (1015-1066)

El apartado gráfico es obra del ilustrador El Fisgón Histórico (Juan de Aragón). Seguro que muchos han visto en Twitter pequeñas tiras cómicas de efemérides de caracter histórico, con un particular estilo de dibujo y unas singulares ‘narices’ coloradas… pues a buen seguro que se trataba de una viñeta de El Fisgón Histórico. Tenemos que decir que el dibujo tiene una línea muy sencilla hecha directamente con tableta, más cercana a Rick and Morty que a Hergé. Las caras y los ojos redondos proporcionalmente se alejan de esas voluptuosidades que han hecho grande a Uderzo. Pero pese a la sencillez del dibujo (idóneo para el público al que va dirigido este cómic) Juan de Aragón basa el peso de las viñetas en los pequeños detalles y en una maquetación a tres columnas. El artesonado de los barcos vikingos, las empuñaduras de las espadas o las arcadas de los edificios… tienen un nivel de detalle que enriquecen y complementan muy bien a la anatomía de los personajes.

Ejemplo de nivel de detalle de El Fisgón Histórico (Juan de Aragón)
Ejemplo de nivel de detalle de El Fisgón Histórico (Juan de Aragón)

Por otro lado, a nivel cromático nos encontramos un color flat y vectorial, aunque en algunos fondos se emplean degradados. Pero en general son colores vivos y bien documentados, característica esencial de todo el cómic. Las vestimentas, las armaduras, la arquitectura y los dibujos de los escudos y las armas son interpretaciones fieles de lo que la arqueología y el arte han dejado patente. Prueba de ello es que Juan de Aragón se ha inspirado en la iconografía de la época como la existente en el tapiz de Bayeux.

Huida de Harald de Constantinopla, con Santa Sofía recortada en la noche
Huida de Harald de Constantinopla, con Santa Sofía recortada en la noche

Alberto Pérez Rubio es el artífice del argumento de esta historia gracias un sensacional trabajo de documentación. No en vano es licenciado en Historia por lo que este álbum está inspirado en fuentes originales como la Heimskringla (‘Orbe del mundo’), texto del siglo XIII que recoge las sagas de los reyes noruegos. Y aunque como decíamos unas líneas más arriba, se trata de una obra juvenil, al final tenemos un pequeño texto que ayuda a contextualizar culturalmente qué fue la era vikinga, dando algunas nociones básicas sobre los vikingos.

Boceto y color de las páginas de Harald, el último vikingo dibujadas por El Fisgón Histórico (Juan de Aragón)
Boceto y color de las páginas de Harald, el último vikingo dibujadas por El Fisgón Histórico (Juan de Aragón)

Al final tenemos una obra lo suficientemente atractiva como para que los más jóvenes –y los no tan jóvenes– se aficionen a la historia a través de relatos y personajes del pasado, que nada tienen que envidiar a los guiones y los superhéroes creados por Kirby o Miller. Princesas, mercenarios, palacios, tronos, batallas, caballeros, traiciones, épica, amor… por todos estos ingredientes y por tratarse de hechos históricos, obras como esta deberían estar presentes en todos los colegios e institutos de nuestro país. En cualquier caso, quedamos a la espera de conocer la historia que hay detrás de otros personajes como Alonso de Contreras, Anibal el terror de Roma… que Desperta Ferro está preparando.