‘El Guantelete del Infinito’ de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim

La historia tiene sus nexos de conexión con lo visto en el cine, pero solo a grandes (muy grandes) rasgos. Starlin se propuso colocar en el centro de la historia al villano definitivo, al Titán Loco, Thanos. Antes de llegar propiamente a esta saga, en números anteriores, ya habíamos podido ver al Titán en una espiral de destrucción, motivada principalmente por su absoluta y casi absurda necesidad de complacer a su eterno amor, a nada más ni nada menos que a la Muerte.

En este intento de complacencia Thanos llegaría a la conclusión que la única manera de estar a la altura de las expectativas de su amor era restablecer el equilibrio definitivo entre la vida y la muerte. Para ello necesitaría poder, mucho más poder. Gracias al pozo de la sabiduría conocería de la existencia de unas gemas capaces de controlar el tiempo, el alma, la realidad, el poder, la mente y el espacio. Una vez reunidas estas gemas podrían conferir a su portador el poder de un Dios.

A partir de esta simple premisa el bueno de Starlin nos metería de lleno en una epopeya galáctica con Thanos ya en posesión del Guantelete del Infinito con todas y cada una de esas gemas y un poder comparable al de cualquier entidad cósmica y al de cualquier Dios.

Como buen crossover durante la historieta harían acto de presencia prácticamente todos los personajes de la Casa de las Ideas tales como Thor, el Capitán América o Iron Man. Aunque si algún personaje fue relevante durante todo este evento galáctico no fue otro que Estela Plateada, el heraldo de Galactus. Estela, libre en ese momento de su hambriento amo, volaría en su tabla de surf espacial hasta la Tierra para buscar la ayuda del Doctor Extraño, nexo de unión con el resto de Vengadores.

Además de este, hay dos personajes más que destacan por encima del resto, siendo estos el demonio Mephisto y el olvidado Adam Warlock. El primero viéndose un flaco rival para el Titán pasaría al plan B, colocándose cual consejero y así esperando la oportunidad para arrebatarle el poder. El segundo vuelto de la más absoluta indiferencia y reconvertido en la versión más clásica de un héroe.

A partir de aquí iríamos viendo el desarrollo de la historia y como ésta se convierte en una clásica epopeya, situando en medio de la vorágine al villano, siendo el resto una comparsa que gira al borde de las decisiones y los designios cuasi divinos del Titán Loco. Contra todo pronóstico las intenciones de Thanos, muy a su pesar, no sería tanto las de la destrucción per se, como sí las de ser amado, amado por la bella Muerte. Dejando a su camino una diatriba que removería los cimientos mismos del Universo, viendo como incluso los seres más legendarios del cosmos eran simples muñecos al lado del poderoso ser morado.

Starlin recuperó un personaje que había quedado algo en el olvido, un personaje de los años 70, dotándolo de varias capas de complejidad con sus propios temores e inseguridades. Además logró con gran acierto un equilibrio entre sus elegidos para soportar el peso de la trama y las decenas de personajes que iban apareciendo a lo largo y ancho del crossover. Durante la obra Starlin desataría unos diálogos maravillosos entre los personajes, dibujando diversas líneas unas sobre otras. Además cabría valorar muy positivamente el hecho de la cantidad de conceptos e ideas cósmicas que es capaz de aunar en una sola historia y que no desentone en ningún momento.

El dibujo está a cargo de dos grandes pesos pesados de la industria como son el legendario George Pérez y Ron Lim. Aunque quien llevó la batuta en esta historia es el gran George Pérez, consagrado autor que es capaz de convocar a una cantidad de personajes en las mismas viñetas con una soltura y desparpajo inusitados. Siendo el dibujo el ya visto durante los años 90, el autor intentó respetar el dibujo más clásico visto en las décadas anteriores. La parte final del evento lo ejecutaría Ron Lim, que sin llegar al nivel de su compañero sí que logró no desentonar en ningún momento y seguir con la coherencia vista durante todo el crossover.

La historia, que fue publicada originalmente en 1991, ha sido editada en multitud de ocasiones y en diferentes formatos. Recientemente Panini Cómics con motivo de la serie de películas de Thanos y compañía formuló una nueva serie llamada ‘Colección Jim Starlin’ con la saga del Infinito, concretamente ‘El Guantelete del Infinito’, ‘La Guerra del Infinito’ y la ‘Cruzada del Infinito’ además de varios tomos de Estela Plateada, Warlock y otros personajes galácticos. Esta magnífica colección está formada por tomos en formato rústica, con un lomo unitario con un fondo estelar y con unos acabados estupendos, por un precio aproximado de unos 19,95€ cada uno.

A modo de resumen sólo queda remarcar la importancia que tuvo la historia de Jim Starlin, que volvió a traer a la palestra a uno de los villanos más clásicos y darle el trono que este merecía en la editorial. No dejéis escapar esta oportunidad que queda recopilada magistralmente por Panini.