Hay comics que son normalitos y no paran de salir en todas las listas tipo “Los mejores comics del año”, y otros que se antojan aburridos, son de dura lectura y se convierten en comics legendarios. Este no se encuentra ni por asomo en ninguno de estos dos grupos, pero es un álbum que yo no dejo de leer ni de recomendar a todo buen aficionado al comic.

Empecemos por el principio, Christian Hickner, más conocido por su alias: Blutch, es uno de los autores más sobresalientes de comic galo, tanto como por su faceta como guionista como por su evidente talento para el dibujo. Blutch comenzó su carrera como autor en la revista Fluide Glacial donde se consagró como uno de los autores con un estilo más propio marcado por su gran habilidad para la sátira y el humor. En esta revista desarrolló series  como ‘Pecos Jim’, ‘Waldo´s Bar’ o ‘Madmoiselle Sunnymoon’. Más adelante vendrían grandes obras como ‘Peplum’, ‘El pequeño Christian’ o ‘La luna al revés’. Pero entre todas estas mi favorita es una de esas series que hizo para Fluide Glacial: Blotch. Ahora bien, ¿qué o quién es Blotch?.

Blotch es un cómic que nos pasea por las miserias del arte
Blotch es un cómic que nos pasea por las miserias del arte

Este álbum nos sitúa en el París de los años 30, una ciudad llena de artistas más cegados más por su propia obra que por la de otros, y en donde las traiciones, los celos y los rencores están a la orden del día en este mundillo del arte. Las calles de esta ciudad se convierten en el objetivo de un desagradable, mediocre y perezoso dibujante llamado Blotch.

Blotch trabaja haciendo viñetas humorísticas para la revista Fluide Glacial (Casualidad? No lo creo… ) en donde se codea con el resto de dibujantes a los que detesta por ser inferiores a él. Blotch es racista, es misógino, es machista, y no solo eso, es engreído, pedante, tiene aires de grandeza y un ego más grande que el de Napoleón. Con todo esto, ¿cómo un lector va a empatizar con un individuo así? Es fácil, no hace falta. Lo fascinante de esta obra es el gusto que le coges a odiar a Blotch, un ser tan infame que solo podría hacer panda con otros antihéroes igual de infames del mundo del comic, como el gran visir Iznogud o el mítico Martínez el facha.

El autor con este álbum parece que lo que es mirarse al espejo y ridiculizarse, tanto a él como a todo aquel colega de profesión, o incluso ridiculizar a todo el mundo del arte, un mundo que según el autor parece lleno de envidias, falsedades, arrebatos de ego y frustración. Todo siempre desde la sátira y el humor, aunque igual a más de uno no le hace mucha gracia.

Blotch es una cura de humildad en forma de cómic
Blotch es una cura de humildad en forma de cómic

El álbum está formado por una serie de historias autoconclusivas, de cinco páginas cada una con principio, nudo y desenlace. En cada una de estas historias al autor te narra un capítulo de la vida del odioso Blotch, historias que a veces incluso te llevan a la vergüenza ajena y que a veces dan ganas de tirar el álbum a la basura. Alguno se preguntará si ‘Blotch’ tiene un arco argumental, si durante sus andanzas aprenderá algo que le haga cambiar y por así decirlo “embuenecerse”, ya os digo que no; Blotch empieza infame y acaba infame. Así que si buscáis un tebeo que os haga sentir bien esta no es vuestra mejor opción.

Por otra parte el dibujo de Blutch se diferencia y mucho de otros dibujantes. El trazo es simple pero está cuidado al milímetro. Sus personajes son caricaturescos y poco realistas, sin embargo sus fondos parecen más cuidados a nivel de detalle. Con esto parece lograr un tono realista pero a la vez jocoso. Pese a esto, el dibujo de Blutch podría pasar desapercibido de no ser por su maravilloso entintado, aquí es donde el autor se hace grande del todo.

Ejemplo de entintado de Blutch en el comic Blotch
Ejemplo de entintado de Blutch en el comic Blotch

Blutch no usa un entintado limpio ni bonito, al contrario, esta lleno de tramas, de manchas negras y fondos oscurecidos, parece casi poco cuidado, pero nada de esto está hecho así al azar. Con este resultado el autor consigue que dibujo de este álbum rezume suciedad y cree un ambiente casi lúgubre. Blutch así consigue trasladarnos a un París oscuro y tenebroso, lleno de sombras y a ratos claustrofóbico, con tintes del más puro expresionismo alemán, y que nos hace sentir incómodos pese a los tintes humorísticos del relato. Con su forma de entintar Blutch logra incluso que casi se huela la podredumbre de las calles. Si habéis leído el ‘From Hell’ de Alan Moore y Eddie Campbell, o cualquier manga de Junji Ito sabréis a que me refiero.

Este comic es así uno de las lecturas más inquietantemente divertidas que recuerdo y que me gusta releer cada cierto tiempo.

‘Blotch’ fue editado en España por La Cúpula, en un tomo pequeño y muy asequible. Así pues si no habéis leído nada de Blutch y sentís curiosidad, este es un muy buen comic para empezar.

Espero que os guste y améis/odiéis a Blotch tanto como yo.