Cuando compré este tebeo en una Expocomic de Madrid hace ya la tira de años no sabía bien a lo que me enfrentaba. Recuerdo que me fijé en su portada y me dije que tenía buena pinta, entonces leí el nombre de los autores y descubrí que su dibujante era ni más ni menos que Émile Bravo, que ya me había deslumbrado en su aventura de Spirou ‘Diario de un ingenuo’, así que ni corto ni perezoso pagué el justo precio y me lo llevé a casa. Al leerlo lo primero que pensé fue que pocos comics me habían parecido tan bonitos y a la vez tan tiernos y tristes como este.

El relato tiene lugar en un pequeño pueblo de Francia en los años 70. El protagonista es Jean, un niño de unos cinco años que acaba de empezar el colegio y que actúa ante la vida con más miedo que vergüenza. Por si fuera poco Jean vive marcado por la ausencia de su madre, que será el centro de la historia y en torno a el cual se sucederá todo el álbum.

Detalle del trabajo de Jean Regnaud y Emile Bravo
Detalle del trabajo de Jean Regnaud y Emile Bravo

Jean vive con su padre, su hermano pequeño y su niñera Yvette, a la que quiere con locura, pero en su cabeza permanece esa pregunta que nunca se atreve a hacer: ‘¿Dónde está mi mamá?’. Tan solo recibe noticias de ella a través de Michelle su vecina, dos años mayor que él, que le lee postales (supuestamente escritas por su madre) con una única condición: que no le hable a nadie de esas misivas, lo que hace que la intriga de Jean por su madre aumente aún más.

Además de la inquietud por la ausencia de su madre, Jean parece vivir atemorizado por el mundo, los autores nos muestran a la mayoría de los adultos como seres fríos, serios y grises que conviven en un mundo hostil ante la atónita mirada del pequeño Jean, que no gana para sustos.

Detalle del trabajo de Jean Regnaud y Emile Bravo
Detalle del trabajo de Jean Regnaud y Emile Bravo

‘Mi mamá…’ está escrito por Jean Regnaud, que casualmente tiene el mismo nombre y comparte día de nacimiento de nuestro prota –¿comic autobiográfico? Puede ser…–. Su trabajo narrativo es excelente, sabe ponerse en la piel de un niño y hacernos ver el mundo a través de sus ojos inocentes. Regnaud no se permite caer en la sensiblería barata y rehúsa hacer un gran drama sobre el pequeño niño huérfano, que eso está ya muy manido… Por el contrario, y pese a todo, prefiere buscar la luz y el color en los ojos de Jean y nos muestra pequeños fragmentos de su día a día del niño: su comida favorita, como juega o su fallido truco para ver la tele sin que se entere su padre. Además, y bajo el telón de su madre ausente, el autor estructura el tomo en un total de catorce capítulos, en los cuales cada uno marca un punto importante en la vida del pequeño Jean: el comienzo de la escuela, su primera visita al psicólogo de la escuela o unas vacaciones en casa de sus abuelos. Regnaud consigue transmitir verdad y añoranza en cada uno de estos momentos, al leer algunos de ellos a veces me daba impresión como si hubiese mirando mi propia infancia en el papel. ¡Chapó por usted, señor Regnaud!

Fotograma de la película de animación 'Mi mamá está en América...'
Fotograma de la película de animación ‘Mi mamá está en América…’

Y si el trabajo que desempeña Regnaud en ‘Mi mamá está en América y ha conocido a Buffalo Bill’, es excelente, el de su dibujante ÉmileÉmile Bravo es extraordinario, ya que realmente el alma de este álbum reside sobre todo en lo visual. Bravo hace un trabajo muy cuidado y detallado en cada viñeta de este tebeo. Para empezar, cada uno de los catorce capítulos del álbum posee una gama de colores diferente que marca su tono, a veces más cómico y a veces más dramático. En cada página ubica unas cuatro viñetas como máximo, lo que hace que su lectura tenga un ritmo rápido y agradable. El trazo de Bravo es simplista y redondeado, recuerda al estilo de muchos ilustradores infantiles, consigue darle un tono de cuento, lo que hace que sea más agradable su lectura pese a la carga dramática de la historia, que no es poca.

Ejemplo del manejo del color de Émile Bravo
Ejemplo del manejo del color de Émile Bravo

El comic de Regnaud y Bravo está publicado en España por Ponent Mon en una cuidada edición en tapa dura de las buenas. Así que, y pese a no ser uno de esos ‘comics que hay que tener’, recomiendo mucho que le echéis un ojo, especialmente a aquellos que como a mí nos gusta ponernos nostálgicos y volver a sentirnos como cuando éramos niños y todo era nuevo y desconocido.

En resumen, ‘Mi mamá…’ es un tebeo para reír y para llorar, para emocionarse, un tebeo para adultos y para jóvenes, un tebeo para leer y releer tantas veces como se quiera. Un tebeo que sin lugar a dudas merece la pena ser descubierto.