Cuando alguien me dice que le recomiende un tebeo, uno de los que más pronto me suelen venir a la cabeza es ‘Malas ventas’, opera prima de Alex Robinson, una novela gráfica que he leído en múltiples ocasiones y que siempre me engancha desde el principio.

Recuerdo que lo compré hace ya la tira; por aquel entonces acababa de leer `Blankets´ de Craig Thompson y `Píldoras azules´ de Frederik Peeters, y decidí seguir probando lecturas similares, así que sin escatimar en gastos me pillé este tomazo con la esperanza de no haber tirado el dinero.
La sorpresa fue mayúscula, la historia me atrapó solo leyendo la primera página, sí, la primera. Una página en la que cada personaje principal se presenta diciendo una breve frase, un dato sobre ellos que te sorprende y que te deja con ganas de más. El señor Alex Robinson nos mete un cliffhanger en toda regla en la página uno, con dos huevos. Pero antes de nada, ¿quién es este dibujante y de donde sale?

Alex Robinson, nació en el Bronx en 1969 y harto tras trabajar durante siete años en una librería decidió abandonarlo todo y dedicarse a su gran pasión: el comic. Posiblemente durante todo ese tiempo el amigo Robinson aprovechó tiempos muertos para leer y empaparse muy bien de lo que se estaba haciendo por aquel entonces en el mundo del comic; y tíos, la forma de narrar la historia que se marca este señor es espectacular, nadie diría que se trata de una primera obra ni de lejos. Se podría decir que Robinson y `Malas ventas´ es al comic lo que Tarantino y `Reservoir dogs´ es al cine, vaya. Dos autores con dos comienzos que sientan cátedra.
Pero, ¿qué es `Malas ventas´? Pues bien, imaginad un puñado de jóvenes entre los veinte y los treinta años viviendo en la Nueva York de los años noventa (y no penséis en `Friends´, esto es otra cosa). Personajes tan reales como tú y como yo, personajes que ríen y lloran, que viven entre la incertidumbre y los miedos, que se enamoran, que sufren y que se angustian. Personajes que son tan reales como la vida. Eso es `Malas ventas´: una historia de vidas. Un tebeo que estructura como si fuese un puzle y con un reparto coral, en el que cada personaje brilla con luz propia sin necesidad de ensombrecer al resto.

La historia comienza cuando Sherman, un joven veinteañero que quiere ser escritor pero trabaja en una librería, se muda de casa. Sherman alquila una habitación en casa de Jane y Stpehen, dibujante ella e historiador él, ambos forman una pareja tan insólita como real y hacen que te enamores de ellos desde su primera aparición. La convivencia entre Sherman y sus nuevos caseros es excelente, pero vaya, Sherman se enamora de una Dorothy, una joven y encantadora periodista, pero que tiene problemitas con el alcohol y a la que Jane odia. Por otra parte, tenemos a Ed, mejor amigo de Sherman que quiere ser dibujante y que comienza a trabajar como ayudante Irwin Flawor, una vieja gloria del mundo del comic en total decadencia. A partir de aquí acompañaremos a estos seis personajes durante seis meses. Seis meses acompañando a estos seis personajes principales y con los que sufriremos y de los que nos encandilaremos en más de una ocasión. A parte de esto el comic cuenta con un puñado de secundarios de secundarios de lujo que aparte de añadir volumen a los personajes principales, también brillan con luz propia.

Sin duda el guión es la clave de que este tebeo funcione tan bien, una historia bien contada, con unos personajes bien definidos y llenos de aristas y que cuenta con un ritmo que hace imposible abandonar su lectura en sus más de 600 páginas.
En cuanto al arte, Robinson tiene un estilo propio, un dibujo que no se parece al de ningún otro autor y que mezcla la caricatura con un dibujo más realista, consiguiendo un resultado que puede recordar al comic europeo pero con toques de comic underground al estilo de Peter Bagge en las a veces exageradas expresiones. Así, su trazo es limpio y eficaz., y aunque realmente el dibujo no es el punto fuerte del autor y no destaca por ello, si lo hace en la composición de páginas y viñetas Esta claro que Robinson tiene todo muy pensado a la hora de dibujar y que sabe como contar una historia de forma orgánica. Por si eso fuera poco el autor hace algo realmente difícil: dibuja sensaciones; Robinson tiene una habilidad especial para plasmar sentimientos y sensaciones abstractas como la soledad, el enamoramiento, la decepción, y lo consigue sin estridencias, simplemente con un encuadre especial, una mirada o un entintado especial. Hablando de esto, el entintado que emplea Alex Robinson es sencillo, pero eso no quiere decir que sea fácil. El comic está dibujado por completo en blanco y negro, pero gracias a distintas texturas y entramados el autor consigue darle volumen a sus dibujos y hacer que así sea más visual. Robinson consigue así un resultado a primera vista limpio pero con grandes manchas de negro. Un resultado lleno de claros y sombras, con fondos blancos y negros, que ayudan en la composición de página. Y que a veces sirven para reflejar los sentimientos de los personajes. Un entintado bien estudiado y más que resultón.

En España debemos la publicación de `Malas ventas´ a la editorial Astiberri. Primero apareció en 2002 en cinco volúmenes y ya en 2007 sacó el integral en un tomazo riquísimo y muy bien editado. Un álbum que merece la pena leer y tener en toda tebeoteca.
En definitiva, un álbum con buen dibujo, buen entintado y un excelente guión. Termino diciendo que es un comic bien gordo, que habré leído como unas cinco veces, la última vez hace unos meses y ya tengo ganas de volver a empezarlo. Si así no os entran ganas de leerlo yo ya no sé.

CRÉDITOS
- GUIONISTA: Alex Robinson
- DIBUJANTE: Alex Robinson
- COLORISTA: Alex Robinson
VALORACIÓN
AÑADIR A WHAKOOM